Los análisis de sangre son una herramienta diagnóstica esencial que nos permite evaluar la salud general de la mascota. Con estos análisis, podemos detectar infecciones, anemias, problemas hepáticos, renales y hormonales, y otros desequilibrios en el organismo. El análisis de sangre es una parte fundamental de los chequeos de salud rutinarios y del diagnóstico de enfermedades en fases tempranas.

Los análisis de orina y heces nos ayudan a evaluar el sistema digestivo y urinario, y son cruciales para detectar infecciones, presencia de parásitos, problemas metabólicos y enfermedades renales. Estos estudios también son útiles en el monitoreo de condiciones crónicas y en el control de enfermedades infecciosas que pueden afectar gravemente la salud de las mascotas.

Las pruebas bioquímicas permiten medir los niveles de enzimas y otros compuestos en el organismo, proporcionando información detallada sobre el estado de órganos como el hígado, riñones y páncreas. Con estos estudios, se pueden identificar problemas metabólicos y confirmar o descartar enfermedades que afectan directamente el funcionamiento de estos órganos.

La serología y las pruebas inmunológicas son fundamentales para la detección de enfermedades infecciosas y virales. Estas pruebas nos permiten identificar la presencia de anticuerpos y patógenos en la sangre, ayudando a diagnosticar enfermedades como la leishmaniasis, parvovirosis, moquillo, entre otras. Este servicio es especialmente útil para detectar enfermedades contagiosas y proteger tanto a la mascota como a su entorno.

Las pruebas de citología y biopsia permiten un estudio más profundo de células y tejidos. Son especialmente importantes en el diagnóstico de tumores, infecciones y enfermedades de la piel. A través de la citología y biopsia, podemos obtener un diagnóstico preciso y definir el mejor tratamiento para cada caso, siendo estas pruebas esenciales en casos de oncología y dermatología.